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Renovar la instalación cada 20 años
En ocasiones, cambiar la instalación
eléctrica de una casa es esencial para mejorar la seguridad. Los
materiales que se empleaban hace unas décadas no ofrecen las mismas
prestaciones que los actuales y las normativas eran mucho más permisivas.
Además, instalaciones que se diseñaron hace tiempo pueden no soportar
la potencia que necesita una vivienda actual, con más equipos y
electrodomésticos. Cuando tanto la vivienda como su instalación eléctrica
tienen entre 20 y 30 años, se recomienda plantear una renovación de
esta última, pues este es el periodo de tiempo en el que puede empezar a causar
problemas.
A ello hay que unir que, al cambiar una
instalación eléctrica antigua, se estará ganando en eficiencia. El trabajo, en
un piso de unos 90 m², con una instalación adaptada a los
requerimientos de un sistema domótico, costaría unos 4.000 €.
Componentes de la instalación en mal estado
Una instalación eléctrica
deteriorada entraña un riesgo real tanto para los inmuebles como para
las personas. Por ese motivo, es esencial cambiarla cuando alguno de sus
elementos dé síntomas de desgaste o provoque problemas
frecuentes. Ese sería el caso, por ejemplo, del cableado o las llaves de paso.
Una pérdida de aislamiento provocará cortocircuitos que pueden
resultar peligrosos. También conviene cambiar instalación eléctrica de un piso
si el cuadro da muestras de no cumplir correctamente su función.
Cambiar el cableado de la instalación eléctrica de una
vivienda de 100 m² cuesta alrededor de 1.500 €.
Instalaciones eléctricas sin toma de tierra
La toma de tierra es un elemento
esencial para la seguridad de las instalaciones eléctricas. Su función es la de proteger
frente a diferencias de potencia o fugas que son peligrosas. Para
ello, deriva esas corrientes indeseadas desde los enchufes por una ruta segura
hasta tierra física, evitando así daños tanto a la propia instalación como a
personas que accidentalmente entren en contacto con un equipo que no esté en
buenas condiciones.
En la actualidad la instalación de toma
de tierra es obligatoria, pero muchos inmuebles antiguos no cuentan
con ella. Si no la hubiera, ponerla costará a
partir de 200 €.
Instalaciones con averías frecuentes
Los fallos y averías constantes son un síntoma evidente de que es
necesario renovar la instalación eléctrica. Puede tratarse de sobrecargas, cortocircuitos, fallos
en el diferencial o problemas en el aislamiento. En
cualquiera de los casos, hay un riesgo real de incendio, así como de daños en
los aparatos conectados o a las personas.
Si se trata de un problema puntual
conviene localizar su origen y solventarlo cuanto antes, pero si se repite
convendrá realizar una inspección en profundidad y reformar la instalación o la
parte afectada. Cambiar el cuadro eléctrico de una vivienda
cuesta a partir de 500 €.
Información útil
·
Cuando se trata de cambiar la instalación
eléctrica el precio medio suele estar en torno a los 3.500
€ - 4.000 € para una vivienda de unos 100 m². En el caso de
edificios, renovar la instalación eléctrica comunitaria de un inmueble de
4 plantas puede costar alrededor de 15.000 €. Los
precios pueden variar según la calidad de los materiales y la antigüedad y
dimensiones de la instalación.
- 3
a 10 días
- Dificultad: Alta
- Pide Presupuestos
¿Cuánto cuesta cambiar la instalación eléctrica? Ejemplos
de presupuesto desde 500 € hasta 3.000 €
Ejemplos
de presupuesto
- Reformar
la instalación eléctrica de un piso de 50 m² incluyendo
cableado, diferenciales, toma de tierra, automático y 16 cajas de empalmes
entre otros elementos, tiene un coste aproximado de 1.000 €.
- Cambiar la
instalación eléctrica de un piso de 90 m² con 40 tomas
(enchufes, interruptores y puntos de luz) costará unos 3.000 € si
no es necesario hacer rozas.
- Renovar la
instalación eléctrica de una vivienda de 60 m², cambiando 20
enchufes y 8 interruptores cuesta alrededor de 1.800 €.
- Cambiar
una instalación trifásica a monofásica cuesta unos 500
€, incluyendo el Certificado de Instalación Eléctrica.
Factores que influyen en el precio
En el desglose del presupuesto de
cambiar una instalación eléctrica se tienen en cuenta diferentes partidas:
- Mano de
obra: la
tarifa media por hora que suelen aplicar tanto electricistas como
albañiles se mueve entre 18 € y 25 €/hora, cada profesional o
empresa establece sus propios honorarios, que pueden variar ligeramente
según el tipo de trabajo.
- Dimensiones
del inmueble: es un factor importante a la hora de renovar la
instalación eléctrica porque el precio final dependerá en buena medida
del número de enchufes o interruptores que haya que
cambiar o de la longitud del cableado, entre otros. Inmuebles
más grandes requieren de más material y más horas de
trabajo.
- Antigüedad
de la instalación: este aspecto puede incluso duplicar el presupuesto
para renovar una instalación eléctrica. En primer lugar, porque la
normativa obliga a que en cualquier reforma todos sus elementos se
adapten a los requerimientos actuales. En segundo lugar, porque
en instalaciones antiguas el número de tomas de luz suele ser insuficiente
respecto a las necesidades actuales, lo que obliga a redimensionarla.
Y, en tercer lugar, por el coste de legalizar la nueva
instalación.
- Cambio de
tubos de la instalación: los tubos por los que pasa el cableado deben ser
tubos corrugados (de PVC, blindados o libres de
halógenos, según las circunstancias). Hace años, los que se usaban eran
tubos Bergman, que se demostró eran propagadores de fuego. Por ello, si es
necesario cambiarlos, el presupuesto para reformar la
instalación eléctrica podría incluso duplicarse, ya que sería
necesario realizar trabajos de albañilería y pintura. A ello habría que sumar el sobrecoste en material.
- Trabajos
de albañilería: además de abrir rozas para
instalar tubos, en la reforma de una instalación eléctrica pueden ser
necesarios otros trabajos de albañilería, como abrir nuevos puntos
de luz en el techo o huecos para poner nuevas cajas o
interruptores. Su participación en el presupuesto dependerá del alcance
del trabajo, pero supondrían a partir de un 10 % del total.
- Materiales: dentro
del presupuesto, esta partida puede variar ligeramente según la calidad de
los materiales empleados. De
media, puede representar alrededor de un 60 % - 65% del total.
- Nuevo boletín eléctrico: se debe
solicitar cuando se modifica la instalación eléctrica, se necesita
contratar una potencia superior a la admisible o cuando se cambie de una
instalación monofásica a trifásica (o viceversa). Debe realizarlo siempre
un instalador acreditado y su coste medio en el caso de
viviendas se sitúa alrededor de 150 €.
Qué se tiene en cuenta al renovar la instalación
eléctrica
·
Dimensiones y consumo eléctrico de la vivienda
Cuanto más grande sea la vivienda y más equipos vayan a
conectarse a la red, más potencia eléctrica se requerirá. Ello obliga a dimensionar
correctamente toda la instalación con un número adecuado de interruptores
y puntos de luz, así como a poner un cuadro eléctrico que soporte la potencia
necesaria. Son aspectos que inciden directamente sobre el presupuesto para
cambiar la instalación eléctrica de una casa.
·
Cumplimiento de la instalación de la normativa vigente
Cuando la instalación es muy antigua, es probable que
muchos de sus elementos ya no se adapten a las exigencias de las nuevas
normativas. En una reforma, es obligatoria su sustitución por otros
homologados.
Suele ocurrir con los tubos, cuyo cambio obligará a
realizar trabajos de albañilería. También hay que tener en cuenta la exigencia
de que la instalación tenga toma de tierra. Si no se corrigen estas carencias o
deficiencias, los trabajos de reforma no podrán ser legalizados.
·
Especial atención a baños y cocina
La normativa establece unos requisitos muy estrictos para
estas estancias, consideradas húmedas. La cocina debe contar
con circuitos independientes para los electrodomésticos y la
altura de las tomas de corriente no pueden estar a menos de 50 cm de los
planos verticales de la placa de cocción y el fregadero. Los enchufes
de usos generales se tienen que instalar al menos a 110 cm del
suelo para evitar riesgos derivados de agua.
Respecto al baño, no se pueden instalar
interruptores, tomas de corriente o iluminación dentro ni encima de la ducha o
bañera. En el resto de la estancia, las distancias de las tomas,
cajas de empalmes, enchufes o interruptores dependerá de la zona en
concreto.
·
Nueva
instalación eléctrica y domótica
Cambiar la instalación eléctrica de la casa es un momento
idóneo no solo para adaptarla a nuevas necesidades o normativa, también para
introducir sistemas domóticos para controlar la calefacción o
climatización, la iluminación, persianas o toldos y la seguridad del hogar.
El coste de la reforma será más elevado, sin embargo, estos sistemas mejoran
la eficiencia energética, rebajando las facturas de la electricidad.
·
Las reformas son el momento más idóneo
Un buen momento para cambiar una instalación eléctrica
antigua son las obras de reforma. Si se van a renovar baños y cocina o,
simplemente, se tiene pensado alisar las paredes y pintar, abrir
las paredes para cambiar por completo toda la instalación evitará tenerlo que
hacer más adelante.
Incluso aunque no sea necesario abrir rozas, las reformas
permiten adecuar la instalación a nuevas necesidades, instalando nuevos
interruptores, enchufes o tomas de luz.
Preguntas que hacer a un profesional sobre el cambio de
instalación eléctrica
¿Existen ayudas para cambiar la instalación eléctrica?
En algunos casos sí las hay. Dentro de
los Planes de Vivienda del Ministerio de Fomento, que se convocan
con carácter trianual se establecen ayudas para mejorar la seguridad y eficiencia
energética de los edificios y viviendas. Para acogerse a ellas es imprescindible
cumplir ciertos requisitos, como una determinada antigüedad del inmueble, que
sea vivienda habitual o, en el caso de edificios residenciales, que la mayoría
de las casas lo sean.
Además de ello, las comunidades pueden
convocar ayudas para mejorar las instalaciones eléctricas comunes e
incorporar medidas de eficiencia energética como sustitución de
interruptores/pulsadores convencionales por detectores de presencia en zonas
comunes y garajes, la instalación de aparatos de emergencia auto-test en esas
mismas zonas o la reforma completa de las instalaciones de enlace.
¿Cada cuánto se debe revisar la instalación eléctrica?
Depende de las circunstancias. En
líneas generales, la recomendación es revisar la instalación al menos
cada 10 años y renovarla como mucho a los 30 años. Hay que tener en cuenta,
por un lado, que la normativa ha variado en las últimas décadas y ahora es más
rigurosa por criterios de seguridad. Y, por otro lado, los materiales han
evolucionado y las necesidades de los inmuebles también, de modo que viejas
instalaciones pueden haber quedado obsoletas.
Pero, además de tener en cuenta la antigüedad, es
conveniente renovar instalación eléctrica cuando se vaya a realizar una reforma
de importancia en el inmueble. Y siempre se debe revisar en profundidad
cuando haya síntomas de deterioro o haya sobrecargas.
¿Se puede cambiar la instalación eléctrica sin hacer obras?
Es posible, pero depende de las
circunstancias. La forma de cambiar la instalación eléctrica sin obras es
usando canaletas de PVC, que se pueden disimular si se colocan
sobre los rodapiés o en los marcos de las puertas. El uso de falsos
techos o suelos técnicos también evita en buena medida la necesidad de
realizar obras, sobre todo en espacios comerciales u oficinas.
Sin embargo, se debe tener en cuenta
que, según la normativa, en cuartos de baño y cocinas la instalación no
puede ir por canaleta, debe ir obligatoriamente empotrada. También será
necesario realizar trabajos de albañilería para abrir rozas cuando, además de
los cables sea imprescindible cambiar los tubos y no se desea que queden a la
vista.
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